lunes, 21 de mayo de 2012

El PP ha ganado la Champions


El PP ha ganado la Champions.
Vi las huestes de Rajoy disfrazadas con la camiseta del Chelsea y supe que ganarían el partido desde el minuto cerocoma.
Su estrategia político-deportiva era inconfundible. No jugar. No dejar jugar. Esperar atrincherados en su área hasta que el contrincante reviente por el esfuerzo y luego esperar que se aparezca la virgen. Y la virgen, si se reza con devoción, aparece.
Dicen que el fútbol se lo debía al Chelsea por no sé qué otras derrotas anteriores que nadie se esperaba. Igualito que con Rajoy, que a la tercera fue la vencida después de sucumbir cuando parecía que lo tenía todo ganado.
Pero el triunfo no le llegó al equipo londinense por méritos propios sino por agotamiento del contrario tras una resistencia numantina. La mediocridad avanza, consigue éxitos aunque sea a costa de aburrir hasta los muertos. El planteamiento de juego no importa, lo que importa es el resultado final.
El pragmatismo venciendo a la imaginación.
El Chelsea es un todo un experto en eso. Antes de llegar a las "generales" contra el Bayern ya ensayó en las "autonómicas" contra el Barça.
Cuando escuché a los ingleses celebrar la victoria con un "campeones, campeones oeoeoé" y vi la bandera de España en el palco no me pude resistir: ¡Que bote Rajoy!
Los perdedores iban de rojo. ¿A quién se le ocurre?