jueves, 29 de noviembre de 2012
Luz de gas
miércoles, 18 de julio de 2012
RTVV Obituario. 2ª Parte.
martes, 17 de julio de 2012
RTVV Obituari. 1ª part.

lunes, 21 de mayo de 2012
El PP ha ganado la Champions
Vi las huestes de Rajoy disfrazadas con la camiseta del Chelsea y supe que ganarían el partido desde el minuto cerocoma.
Su estrategia político-deportiva era inconfundible. No jugar. No dejar jugar. Esperar atrincherados en su área hasta que el contrincante reviente por el esfuerzo y luego esperar que se aparezca la virgen. Y la virgen, si se reza con devoción, aparece.
Dicen que el fútbol se lo debía al Chelsea por no sé qué otras derrotas anteriores que nadie se esperaba. Igualito que con Rajoy, que a la tercera fue la vencida después de sucumbir cuando parecía que lo tenía todo ganado.
Pero el triunfo no le llegó al equipo londinense por méritos propios sino por agotamiento del contrario tras una resistencia numantina. La mediocridad avanza, consigue éxitos aunque sea a costa de aburrir hasta los muertos. El planteamiento de juego no importa, lo que importa es el resultado final.
El pragmatismo venciendo a la imaginación.
El Chelsea es un todo un experto en eso. Antes de llegar a las "generales" contra el Bayern ya ensayó en las "autonómicas" contra el Barça.
Cuando escuché a los ingleses celebrar la victoria con un "campeones, campeones oeoeoé" y vi la bandera de España en el palco no me pude resistir: ¡Que bote Rajoy!
Los perdedores iban de rojo. ¿A quién se le ocurre?
martes, 27 de marzo de 2012
Treinta años y un día

No es la primera vez que Andalucía se “subleva” ante el gobierno de Madrid. Ya lo hizo cuando decidió convertirse en “comunidad autónoma histórica” (igual que Cataluña y País Vasco) eligiendo el artículo 151 en vez del 143 que proponía el gobierno de
Bueno pues Andalucía dijo que sí ratificaba y lo dijo enfrentándose a todo el aparato desmovilizador del Estado y a todos los partidos de derecha que querían una Andalucía “segundona” sin identidad propia. Yo no pude votar en ese referéndum porque aún no era mayor de edad, pero sí pude hacerlo en 1982 cuando se convocaron las primeras elecciones al Parlamento andaluz que ganó el PSOE con una mayoría absoluta de 66 escaños.
Efectivamente, Andalucía ha pasado 30 años en poder del partido socialista.
Y mucha gente se pregunta cómo hemos podido aguantar tantos años.
Yo tengo algunas respuestas para esa pregunta tan malintencionada que parece llevar implícita la respuesta. Pero mis respuestas no son las que quisieran oir aquellos que formulan esa pregunta.
Tuve que dejar Andalucía para irme a estudiar Periodismo a Barcelona porque en mi tierra no existía ninguna facultad donde pudiera hacerlo. El día que me marché, subí en un autobús de línea que tardaba cuatro horas en recorrer los
El tren en el que viajé a Cataluña tardaba más de veinte horas. Era un convoy renqueante con compartimentos para ocho personas que olía a pies, a tabaco y alientos varios que impregnaban el escay de los asientos.
Y yo tenía suerte. Era la primera chica del pueblo que iba a estudiar una carrera universitaria. Hasta entonces, las que me precedieron y tuvieron la suerte de poder estudiar solo aspiraban a hacer Magisterio.
El pueblo que yo dejé tenía un médico, excelente eso sí, pero uno. No había centros de salud en toda la comarca y el hospital más cercano estaba a cien kilómetros y dos horas en coche porque el camino más recto entre Rosal (mi pueblo) y Huelva carecía de carretera en algunos tramos y había que dar una vuelta enorme atravesando toda la sierra (por esa carretera inmunda sin arcenes y plagada de curvas).
Las tiendas de mi pueblo eran pequeños bazares donde se despachaba bacalao, zapatos, detergentes y bragas por el único mostrador de madera del local. En las trastiendas vivían los tenderos. Había muchos bares pero ninguna biblioteca.
La población mayor se reunía en las esquinas (los hombres) y en misa (las mujeres). Las vacaciones eran una entelequia. Muchos de mis mayores no salieron nunca del pueblo, ni siquiera para ir al hospital y los velatorios se hacían en casa.
Así era la vida para los habitantes de un pueblo andaluz (pongamos que el mío) cuando entraron a gobernar los socialistas a primeros de la década de los 80.
En estos 30 años (¡cómo hemos podido aguantar tanto tiempo!) he vuelto muchas veces al lugar que me vio nacer y donde residen los míos. Lo hago por una autovía,
De Sevilla a mi pueblo tardo apenas hora y media por una carretera nueva, ancha, con amplios arcenes, bien señalizada, con innumerables tramos para vehículos lentos y con desvíos para no pasar por el centro de los pueblos del recorrido.
La carretera de Huelva, que tenía tramos sin asfaltar, es nueva y permite llegar en coche a la capital en menos de una hora. También hay autobús diario.
La casa del médico ya no existe. Ahora hay un ambulatorio con dos médicos, dos enfermeras y un servicio de ambulancias. Los taxistas se quejan de que les han quitado negocio, pero claro, no siempre llueve a gusto de todos.
El hospital comarcal está en Riotinto hasta que acaben el de Aracena, que estará a poco más de media hora. Eso permite que muchos enfermos lleguen con vida a un centro hospitalario. Y a los que mueren se les vela en la casa de duelos y no en el dormitorio conyugal.
Las tiendas de mi infancia siguen siendo bazares (por la variedad de productos que ofrecen) pero se han convertido en grandes superficies comerciales con autoservicio que desembocan en amables cajeras que te cobran en español, en portugués o en rumano. Las trastiendas habitables de antaño son ahora almacenes o pequeñas fábricas de elaboración de productos de cerdo ibérico.
Los bares siguen siendo lugares concurridos pero ya no huelen a aguardiente sino a “serranitos”.
Aunque los hombres mayores siguen frecuentando las esquinas y las mujeres el rosario, hay un centro de la tercera edad donde reunirse cuando la lluvia o el frío hace estragos en las calles. Y una biblioteca pública, y un centro cultural, un teatro, un campo de fútbol con césped artificial, una piscina y un centro de día para los enfermos de Alzheimer. Y Guadalinfo, un local con banda ancha y una docena de ordenadores donde enseñan a los mayores las nuevas tecnologías y a donde acuden los más jóvenes a conocer el mundo en red.
Los que no habían salido jamás de sus casas ni conocían la palabra vacaciones se recorren la península y las islas del brazo del Imserso, se alojan en complejos vacacionales de
Cada vez que vuelvo a casa me cuesta trabajo reconocer a la gente que dejé siendo unos niños. A veces reconozco a algunos jóvenes porque son la viva imagen de sus padres y parece que el tiempo se hubiera detenido. Pero no. Entonces mi madre me pone al día: “Ésta es ingeniera, éste otro abogado, aquella es jueza. El hijo de fulanita está haciendo un máster en Estados Unidos, la sobrina de menganita vive en Italia porque se fue de Erasmus y no volvió”.
¿Aún necesitan que les responda por qué muchos andaluces permanecen fieles al partido socialista?
Porque les ha cambiado la vida pero no la memoria. Y porque treinta años y un día no ha sido ninguna condena, sino una bendición.
Y sin embargo, a veces echo de menos aquella Andalucía con olor a bacalao y a aguardiente….
Será por la edad.
sábado, 10 de marzo de 2012
Orgullo andaluz

La noche antes de marcharme definitivamente lejos de Andalucía subida en un autobús pirata al que llamábamos "el catalán", mi padre me dio uno de los pocos consejos de su vida: "Siéntete orgullosa de ser andaluza". Ese fue un eslogan de los años de la Transición. Del referéndum de autonomía, cuando se nos decía que seríamos más andaluces por el artículo 151 que por el 143.
Hoy sé quién soy, quién fui y quién quiero ser.
Lástima que no me dejen decirlo el próximo 25 de marzo.
jueves, 16 de febrero de 2012
Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

Recuerdo un video electoral del PP donde "explica" su programa de gobierno: "Si escuchas, si miras, si sientes, si crees, si amas, si eres. Si vas, llegas, camino, agua, viento, libre, tierra, fuego, fuerza. Enseñar, aprender, emprender, reir, sonreir, llorar, crear, soñar, inventar,pasión, ilusión, energía, retos nuevos, adelante. Si tú, si yo, equipo. Si ahora, Rajoy, presidente. Si quieres, conquistas, futuro, ideales, justicia, jóvenes, valores, empleo, vivienda, inmigración, cohesión, calles, ciudades, barrios, pueblos, culturas, lenguas, España. Partido Popular, preparados. Populares, ya. Hay equipo. Las imágenes son un compendio de "te gusta conducir" y "Andalucía te quiere". Y con esto, señores, han triunfado.
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
lunes, 13 de febrero de 2012
El lifting

Me miro en el espejo y disiento de lo que veo. Quizá haya llegado el momento de recurrir a la tecnología estética. Bordeando la cincuentena, creo que mi cuerpo reclama un lifting.
Paso del espejo a la cocina. Desayuno dominguero con prensa de papel:
Hay un runrún de huelga general, dicen los medios. La tasa de desempleo supera el 20%, y subiendo. La comunidad educativa está en pie de guerra. ¿Serán los PNN? Los estudiantes se encierran en los institutos, hacen sentadas por doquier y salen a la calle enarbolando pancartas donde exigen el derecho a una educación de calidad.
La protesta se extiende entre los trabajadores públicos. Se convocan manifestaciones día sí y día también. Por la reforma del mercado de trabajo, que siempre busca la inserción laboral de los jóvenes a costa de la pérdida de derechos de todos los demás. ¿Hablan de los “contratos-basura” o de “mini-jobs”?
Dicen los medios que hay que cambiar de modelo económico porque el actual no es sostenible. Han vuelto los “lunes al sol” y el paro azota por igual a los astilleros que a las constructoras.
En España hay un partido hegemónico que impregna de un mismo color todos los estamentos de la administración pública. Los hemos votado nosotros porque nos han prometido “cambio”. La cuestión europea está en el centro de todos los discursos políticos. Los partidos se desdicen de sus promesas electorales. La no rebaja de los despidos me trae a la memoria aquel “OTAN, de entrada, no”. El prestigio de la justicia está por los suelos. Tatcher y Reegan, con su pensamiento neoconservador único, están más vivos que nunca.
Hay que volver a luchar por ser dueñas de nuestro propio cuerpo. “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, me repite un eco lejano y aletargado. La píldora del día después parece que tiene los días contados y si no fuera por lo que es, ya me estoy viendo otra vez peregrinando de farmacia en farmacia en busca de anticonceptivos sin receta.
Dios, vuelve Mecano y se va de gira.
Miro la fecha del diario, por si acaso estoy teniendo un “dejâ vu”.
Ya me veo rescatando las mallas del fondo del armario y haciendo acopio de bengalas para desgañitarme en plazas de toros o colarme en fiestas donde no he sido invitada. También vuelven Los Inhumanos: “Manué, no t’arrime a la paré”, y noto cómo se me van los pies por debajo de la mesa.
Y encima, el Real Madrid parece que empieza de nuevo a ganar la liga.
¿Lifting, decía? En una sola mañana he perdido treinta años y veinte quilos.
lunes, 6 de febrero de 2012

Los sindicatos han convocado una huelga de consumo para el día 18 de febrero. Los miembros del grupo REdSISTENCIA apoyamos dicha huelga, pero queremos aportar nuestras propuestas para una movilización más general, continua y, a la larga, eficaz.
Esas propuestas se concretan en el “Manifiesto por un consumo solidario”
Manifiesto por un consumo solidario
Compañer@s trabajador@s,
Nadie ignora la agresión que, desde hace muchos años, venimos padeciendo por parte de todos los estamentos del poder, fundamentalmente el económico. Tras años de salarios congelados, el colectivo de trabajadores públicos, ha visto cómo, se le han aplicado recortes en dos ocasiones en poco más de un año. En estos momentos, la situación se agrava dramáticamente con los recortes en los servicios que se prestan a los ciudadanos.
El resto de trabajadores en toda Europa, pero con mayor virulencia en nuestro país, padece las consecuencias de un aumento continuo del paro, una mengua en sus salarios y condiciones laborales, y serias pérdidas en sus derechos sociales y sindicales.
Y esto no ha hecho más que empezar.
Al mismo tiempo, los trabajadores del sector público sufren una campaña de menosprecio a su trabajo, no desprovista de calumnias y medias verdades, presentándolos frente al resto de los ciudadanos como un grupo de privilegiados, vagos e incompetentes; como unas rémoras que están impidiendo la recuperación económica del país. Esta campaña puede hacerse extensiva al resto de trabajadores, enfrentándolos a los desempleados por el mero hecho de tener trabajo: “Divide y vencerás”. Es un lema militar, que se aplica de modo natural en esta crisis-guerra-lucha de clases.
Al poder les conviene que estemos divididos, que no seamos capaces de fijar nuestros verdaderos objetivos, y que no sepamos discernir quienes son los enemigos en esta lucha. Lamentablemente, lo están consiguiendo.
Sin embargo, los grandes cerebros del FMI y el Banco de España empiezan a advertir que con tanto recorte se retraerá el consumo. Y sin consumo, no podrán arrancar las economías de los países, generando más desempleo. Y -lo que realmente les importa- no se podrá pagar la deuda.
No sería raro que esas mismas instituciones acabaran por acusar a los empleados públicos de desacelerar la recuperación del país. ¿Por qué no iban a hacerlo una vez más? Ya les acusaron de vivir por encima de sus posibilidades. Aún les acusan de ser un lastre para la economía. Y ahora, podrían ser los responsables de la caída del consumo, puesto que, aun viendo mermados sus ingresos, continúan estigmatizados por el sambenito de ser unos privilegiados al mantener sus puestos de trabajo. Acusaciones todas, de la primera a la última, falaces.
Por todo lo anterior, queremos proponeros un cambio en nuestros hábitos de consumo. Consumamos en la medida de nuestras posibilidades, pero hagámoslo de un modo “creativo”, pensando con detenimiento a quién favorecemos con cada compra que hacemos.
Esta es nuestra propuesta:
Consumamos lo que necesitamos pero favoreciendo, siempre que podamos, a los pequeños comercios, negocios y empresas, impidiendo al mismo tiempo, que la Banca siga lucrándose de forma usurera con nuestro consumo.
Si la compra resulta un poco más cara, debemos pensar que esos pocos euros que ahorramos consumiendo en grandes empresas se detraen, en parte, de las condiciones laborales de sus trabajadores, de las inversiones poco limpias de esas empresas, de la explotación indiscriminada de la agricultura, la pesca y la ganadería. No debemos tolerar que nadie use tu dinero para presionar al gobierno con el objetivo de conseguir mayores beneficios para ellos y mayores recortes para nosotros.
Pensemos también en el colectivo al que –en cierto modo- ayudaríamos. Los autónomos y pequeños empresarios son el patito feo de nuestra sociedad. La patronal los pone por delante en sus negociaciones, puesto que efectivamente son los más desfavorecidos, pero se olvidan de ellos en sus reivindicaciones, que pasan siempre por pedir peores condiciones laborales para los trabajadores. Estas peticiones en nada favorecen al pequeño comerciante, al autónomo, al pequeño empresario que ve cómo le pisotean los mismos que dicen defenderlos, haciéndoles competencia desleal, presionando a la baja con precios inasumibles, imponiendo horarios que ellos no pueden seguir.
Nada pueden imponernos acerca de nuestro consumo. Nuestros conciudadanos, que lo están pasando tan mal o peor que nosotros, se verían favorecidos, y aquellos que dicen defenderlos no podrían decir nada, pues eso es lo que haríamos: defender lo que ellos afirman defender.
Por todo ello, si estás de acuerdo con nosotros:
Procura consumir, siempre que sea posible, en los comercios de tu ciudad. Los tienes cerca y aunque gastes algo más, lo estás invirtiendo en calidad de vida para todos. De esta forma no subvencionarás a quien te insulta abiertamente, como el dueño de la cadena Mango o Adolfo Domínguez, entre otros. Los beneficios de estas cadenas los mantienen en una auténtica posición de privilegio desde la que pueden hacer mucho daño a toda la ciudadanía.
Si no queda más remedio que acudir a una gran empresa o comercio, intenta averiguar cuáles de ellas tienen mejores condiciones laborales, cuáles explotan menos el medio ambiente, cuáles pertenecen o no a grupos de presión. Intenta no cribar sólo por el precio, porque cualquier euro que ahorremos hoy, puede ser pan para hoy y hambre para mañana.
Procura comprar en aquellos comercios o empresas que facilitan el consumo a los desempleados, mediante descuentos o facilidades en el pago. No hay demasiadas aún, pero estamos convencidos de que, si con nuestro apoyo facilitamos su labor y la difundimos, cada vez habrá más.
Trata de pagar siempre en efectivo, sobre todo en el pequeño comercio. Conseguiremos dos objetivos: que el comerciante no tenga que pagar comisiones por la venta y que su banco deje de ganar dinero con operaciones a crédito por las que nos cobran intereses que superan la usura.
Plantéate cambiar de banco. Busca uno que no invierta en asuntos sucios como especular con alimentos, presionar con la deuda de un país o invertir en armas. La banca ética puede ser una opción, pero no es la única. Hay que informarse, porque no toda la banca es igual. Si somos clientes de un banco cuyos dirigentes aconsejan la reducción de más prestaciones sociales o laborales, debemos plantearnos recortarles a ellos sus beneficios.
En nuestras manos está. Podemos conseguirlo. Podemos poner nuestro pequeño grano de arena, humilde, pero creativo, social y solidario.
HAZ DEL CAPITALISMO TU CLIENTE.